Todos sabemos la importancia que tiene, para nuestra efectividad, saber identificar y definir las emociones, como por ejemplo el miedo, la ira, el amor, etc... ¿Sabemos algo a cerca de nuestras sensaciones?
Una sensación es compleja de definir porque generalmente es poco clara y, como dijimos antes, combina una emoción, un pensamiento y una expresión física. Para comprender mejor de lo que hablamos, tomemos un ejemplo. Todos, alguna vez "hemos sentido" la rara sensación de saber que nos olvidamos algo, pero no sabemos qué es. Sin duda le ha sucedido alguna vez...
Supongamos que está a punto de hacer un viaje para visitar a sus familiares o amigos. Al subir al avión "siente" que se ha olvidado algo. El avión despega. Mira por la ventanilla repasando varias cosas en su mente, busca qué es lo que se olvidó. Usted percibe una sensación de algo no resuelto, algo dejado por hacer, algo olvidado en casa. Usted no tiene datos reales, pero sí tiene una especie de alerta interna, un "sabor interno". Su cuerpo lo sabe... pero usted no.
Usted trata de desechar esa molestia y de combatirla, descalificando esa sensación y ensayando razonamientos positivos: "No voy a dejar que esto me moleste y eche a perder mi viaje". Pero, por supuesto, nada de esto le da resultado. La sensación está allí.
Suspira y nuevamente revisa todo en su mente. Al fin halla una posibilidad: la fiesta de Ana; "Olvidé de decirle a Ana que no podía ir a su fiesta!" Pero no, no era eso. Su cuerpo sigue sintiendo esa incómoda sensación.
Luego de unos minutos, aparece la camarera de abordo y le ofrece algo de tomar. Escucha la voz de un niño hablando con su madre en los asientos posteriores y la persona que está sentada a su lado se presenta y le hace un comentario sobre el clima. Usted desplaza, por unos minutos, su atención de esa sensación que lo vino persiguiendo.
De repente, la sensación sale ala superficie. Eureka !: "Eran las fotos!, olvidé traer las fotos de mis hijos!"
En el acto de haber descubierto lo que era, se produce una sensación de alivio fresco. En alguna parte de su cuerpo algo se libera, algunas cosas apretadas se sueltan. Lo sentimos en todo nuestro ser: "¡Ufff...!" Entonces nos sentimos bien. Puede ser que ahora tenga pena por el olvido de las fotos, pero el paso que ha dado lo hará sentir mejor.
Usted trata de desechar esa molestia y de combatirla, descalificando esa sensación y ensayando razonamientos positivos: "No voy a dejar que esto me moleste y eche a perder mi viaje". Pero, por supuesto, nada de esto le da resultado. La sensación está allí.
Suspira y nuevamente revisa todo en su mente. Al fin halla una posibilidad: la fiesta de Ana; "Olvidé de decirle a Ana que no podía ir a su fiesta!" Pero no, no era eso. Su cuerpo sigue sintiendo esa incómoda sensación.
Luego de unos minutos, aparece la camarera de abordo y le ofrece algo de tomar. Escucha la voz de un niño hablando con su madre en los asientos posteriores y la persona que está sentada a su lado se presenta y le hace un comentario sobre el clima. Usted desplaza, por unos minutos, su atención de esa sensación que lo vino persiguiendo.
De repente, la sensación sale a
En el acto de haber descubierto lo que era, se produce una sensación de alivio fresco. En alguna parte de su cuerpo algo se libera, algunas cosas apretadas se sueltan. Lo sentimos en todo nuestro ser: "¡Ufff...!" Entonces nos sentimos bien. Puede ser que ahora tenga pena por el olvido de las fotos, pero el paso que ha dado lo hará sentir mejor.
Este es un ejemplo claro de una sensación. Puede parecer trivial, pero nuestras sensaciones son manifestaciones de nuestro conjunto cuerpo-mente-espíritu: un sistema complejo con lenguaje propio. Lenguaje que, cada vez más, necesitamos comenzar a comprender.
El identificar la sensación es un gran paso para poder identificar un sentimiento y/o una necesidad no atendida. Digamos que las sensaciones se convierten en síntomas cuando se trata de algún sentimiento no expresado y/o alguna necesidad no satisfecha.
El ritmo acelerado del mundo actual está llevando al ser humano a perder sensibilidad, a no prestar atención a estas sensaciones, por lo tanto estamos perdiendo también este mecanismo perfecto de nuestro cuerpo para avisarnos que tenemos que expresar sentimientos y atender nuestras necesidades.
"Cuando yo escribo, tengo la sensación de que ese algo preexiste...
Las cosas son así. Son así, pero están escondidas,
y mi deber de poeta es encontrarlas".
-Jorge Luis Borges -
Las cosas son así. Son así, pero están escondidas,
y mi deber de poeta es encontrarlas".
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1 comentarios:
Muy bueno Dulce, felicidades! Claudia Márquez
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